La Ecografía del primer trimestre, es la que se realiza en torno a la semana 12 de gestación. Esta ecografía, se la denomina también como la ecografía de los “marcadores”.
Es muy importante realizarla en la fecha correcta, con el equipamiento adecuado y por profesionales con la capacitación correspondiente.
En esta ecografia se deben observar una serie de “marcadores ecográficos”, que nos permitan estudiar la posiblidad de que el feto pudiera tener alguna alteración cromosómica, y/o defectos fetales, que se pudieran apreciar de forma precoz.
Estos “marcadores ecográficos” son los siguientes:
- Medición de la traslucencia nucal, o pliegue nucal
- Evaluación del hueso nasal, observado si existe o está ausente, así como su tamaño.
- Medición del ángulo facial.
- Evaluación del flujo sanguíneo a través del ductus venoso, observando la onda de flujo del mismo.
- Valoración del flujo sanguíneo a través de la válvula tricúspide del corazón fetal.
Junto a esta ecografia, y en el mismo día, o días antes, se realiza una extracción de sangre, y se evalúan unos parámetros (Beta HCG libre, y PAPP-A). Combinando el resultado de estos parámetros con la ecografía, podemos obtener el índice de riesgo de trisomía 21 (Sind. De Down) y de la trisomía 18 (Sind. de Edwards). De esta forma, podemos informar a la paciente si tiene riesgo alto o bajo, de padecer alguna de estas alteraciones cromosómicas.
En función del resultado de este estudio combinado entre análisis de sangre y ecografía, screening o cribado del primer trimestre, se puede indicar la realización de técnicas invasivas mediante amniocentesis, o biopsia corial, para conocer el cariotipo fetal, o bien informar de la posibilidad de realizar el “test prenatal no invasivo” en sangre materna, de reciente aparición.
El test prenatal no invasivo es un análisis en sangre materna que nos permite estudiar algunos cromosomas del feto. Estos son los que con mayor frecuencia se ven alterados, y son los cromosomas 13, 18 y 21, asi como las alteraciones ligadas a los cromosomas sexuales X o Y. Tiene la ventaja de ser una prueba NO INVASIVA, y por tanto sin los riesgos de una amniocentesis o biopsia corial.